jueves, 26 de noviembre de 2009

Segundo asalto


Pero es que el mundo es bonito. También sucio, caótico y corrompido. Pero es una corrupción bonita. O al menos, se le tiene cariño. Porque de vez en cuando te regala detalles, como ver caer una hoja de un árbol, esas graciosas manchas de colorines que a veces hay en el asfalto y que no sé de qué son, pero seguro que nada bueno, sentir el aire en la cara cuando vas en bici, un gatito, las flores, el reflejo de un charco y mariconadas del estilo. Porque el mundo no es sólo la gente, que si no estaríamos jodidos a base de bien...

Me voy a Granada, y me llevo puesta la pena, pero ya asumida. Tengo que acostumbrarme a ella, hasta que ni siquiera la note, y tal vez un día me dé cuenta de que, aburrida de intentar llamarme la atención, se ha ido por su propio pie. Y mientras tanto, a rodearme de sonidos que disimulen sus grititos diciéndome "¡vaya mierda de vida!", sonidos como la risa en voz alta y sin complejos, el ruido de un bar o la música de Santi Balmes en nuestro segundo asalto.

Granada. No se me ocurre un lugar mejor para practicar la sonrisa.
A
vivir viviendo, y nada más. Y que llueva lo que quiera y de las formas que quiera, que este fin de semana me va a dar igual.

2 comentarios:

Juan Grako dijo...

Disfruta del segundo asaltO!! envidia te tengo!! el ruido de la gente cantando a coro en un concierto tp está nada mal

Nisa dijo...

aaro ese es el rollo ese es el rollo!!

oleeeh la lucy

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