Cuatro cajas de quesitos light marca Hacendado apiladas en el segundo estante de mi frigorífico eran mi opción elegida a priori para matar el crujido de mi estómago hacia las 1 del mediodía... Sin embargo mis ojos fueron a darse de bruces con lo que quedaba de la tableta de chocolate con almendras que mi prima nos había traído de Suiza. Sobra decir cuál fue la resolución final, ¿verdad?
Pues así, con todo.
4 comentarios:
chocolateeeee uhmmmmmmmmmm
No me lo digas, te hiciste un bocadillo de almejas.
Yo no conseguía dormir anoche, me levanté a las 6 y me hice un revuelto de huevos con jamón xD. Cuando algo te llama no hay nada que hacer.
Hola, qué tal
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