Exististe aquí tiempo atrás,
tal vez sólo días o meses.
En este bar,
en este asiento,
quizá con esta misma copa en la mano
y de fondo, una canción parecida.
Existías del todo;
ya no te veo por la zona
pero intuyo tu rastro
y respiro lo que de ti queda
y me revuelco entre tus restos
invisibles, intangibles, enterrados
que persisten como una huella
grabada en cemento húmedo.
(Pero no existes, y de hecho
tal vez sólo existías
cuando yo te buscaba.)
Abril, a raíz de un sueño feo y raro.
2 comentarios:
¡¡Bang!!
"Volví al bar, a la noche siguiente, a brindar con su silla vacía".
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