- Parece que tu vida entera gire en torno al objetivo único de convertirte en aquella chica sobre la que se escriben las canciones.
- ¿Es que existe algo así?
- Supongo. Pero tú nunca serás tan increíble.
- Puedo serlo si me esfuerzo.
- No, no puedes.
- Sí que puedo.
- Salta a la vista que no. Tú eres el colmo de lo común. ¿Y crees que Elisa, la de Beethoven, era una mujer común?
- La que está segura de que todo lo que brilla es oro. La gata que ladra a los perros. La dulce perla blanca mexicana. La de la estudiada locura de diva afterhours, aunque tenga que ser con odio, aunque acaben por decirme "que te follen". La del corazón de mimbre. La xaná de la fuente, apareciéndosele a aquel joven pastor. La que inundaría todo tu ser de alegría. La jodida niña imantada. La Dalia bañada en posesión. La que tiene una calle en la ciudad del viento. La que, a lo mejor, va a ser quien te salve. Eleanor Rigby, Anabel Lee, Angie, Layla, Lady blue, la Magdalena, Elka, Ayo, Suzanne, la Flaca. Incluso la cocaína o cualquier otra sustancia que sea nociva y adictiva por igual. O, en el peor de los casos, una guitarra cara. Cualquiera de ellas me vale. No me importaría ser cualquiera de ellas por un rato.
- Pero tú...
- Sí, ya lo sé. Que mi nombre no rima con nada elegante. Está bien, es una buena excusa. No tengo nada que hacer contra eso.
- ¿Es que existe algo así?
- Supongo. Pero tú nunca serás tan increíble.
- Puedo serlo si me esfuerzo.
- No, no puedes.
- Sí que puedo.
- Salta a la vista que no. Tú eres el colmo de lo común. ¿Y crees que Elisa, la de Beethoven, era una mujer común?
- La que está segura de que todo lo que brilla es oro. La gata que ladra a los perros. La dulce perla blanca mexicana. La de la estudiada locura de diva afterhours, aunque tenga que ser con odio, aunque acaben por decirme "que te follen". La del corazón de mimbre. La xaná de la fuente, apareciéndosele a aquel joven pastor. La que inundaría todo tu ser de alegría. La jodida niña imantada. La Dalia bañada en posesión. La que tiene una calle en la ciudad del viento. La que, a lo mejor, va a ser quien te salve. Eleanor Rigby, Anabel Lee, Angie, Layla, Lady blue, la Magdalena, Elka, Ayo, Suzanne, la Flaca. Incluso la cocaína o cualquier otra sustancia que sea nociva y adictiva por igual. O, en el peor de los casos, una guitarra cara. Cualquiera de ellas me vale. No me importaría ser cualquiera de ellas por un rato.
- Pero tú...
- Sí, ya lo sé. Que mi nombre no rima con nada elegante. Está bien, es una buena excusa. No tengo nada que hacer contra eso.
9 comentarios:
yo también daria lo que fuera por ser alguna un ratito.
Aunque a veces me conformaria con ser una mamarracha al uso.
cualquier día se hará una canción con nuestros nombres y sin rimas fáciles,lo sé
El sueño de todas, ser protagonista de una buena canción.
Dile al antonio que te escriba un blues!
(como siempre y para variar, me encanta tu blog(: )
Irene...Pongamos que hablo de Serrat (aunque sea música de padres). Y otra preciosa Irene de Lluis Llac.
http://www.youtube.com/watch?v=CQXWoOWDiZE
http://www.youtube.com/watch?v=fPkgKa1098g&feature=related
Es curioso... estoy convencido de que en algún momento todas habeis inspirado esa canción que esperais.
Lo mismo que estoy convencido de que en muchos momentos, las que recibieron las canciones no lo merecía.
Y ésta de regalo: ¡Buenas noches, Irene!:
http://www.youtube.com/watch?v=ZcHLCv6sFFU&feature=related
Esas canciones estuvieron dedicadas, en su momento, a alguien que nunca existió. Y no por ello ese amor es menos real, como opina, nada menos, que Antonio Machado.
Lo mágico parece acariar cuando alguna vez escribes sobre alguien que hace que vivas esa sensación como un déjà vu, porque la escritura, ya sea prosa o poesía, es tan maravillosa por ser, entre otras cuestiones, una imitación de la vida misma.
Por ahora no me voy, por largo tiempo, a Madrid. Aunque quizás sí dentro de un par de años.
Saludos.
Oh,en verdad no creo que quieras que te escriban una canción.
Mi teoría es esta: La mitad, es más la mayor parte de esas canciones no son canciones de amor.
Cuando estás bien tienes ganas de morder, de vibrar, de sentir, de vivir, de amar ,de follar,de soñar, de reír y comerte el mundo con la otra persona.
Todo eso ocupa mucho tiempo, tiempo que no tienes para sentarte a escribirlo.
Cuando decides sentarte a hacerlo es por la necesidad de drenar con tinta cualquier tipo de herida , de ausencia, de falta, de engaño, de dolor.
Cuando no tienes nada de lo de arriba.
Cuando lo hechas en falta, hasta el punto sin retorno de un suspiro.
Es por eso , que las mejores canciones son de desamor.
Obviando honrosas excepciones que me haría comerme mis palabras.
Las mujeres, Irene, sois algo demasiado complicado e inteligente para este mundo.
He aquí mi discurso, en el que en verdad , he usado tu entrada para expresar una convicción personal que al final tenía poquisssímo que ver con lo que querías decir.
Y cómo esto me ha quedado muy formal, que sepas que se va a volver loca, que se van a pelear y que cordialmente la invite a al cena
Nooooos vemos¡¡
p.d: Dile al Valverde que te haga una canción.
No será cómo la que has nombrado pero...
¿y lo que te vas a reír?
todo está en el ojo de quién mira... puede parecernos alguién la persona más maravillosa del mundo mientras que para otros puede ser una meierda (con perdón)... tod@s tenemos nuestros intringuili....
Otra "de padres" (bueno, casi de abuelos). Esta en italiano:
http://www.youtube.com/watch?v=fB4kUTNWZSQ
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