De ti duele todo. Hasta tú te dueles.
Te he visto volver a casa una noche de juerga pateando el suelo, con las pocas fuerzas que reservaste para el camino de regreso. En tus ojos un abismo rojo, una carencia absoluta de magia, consecuencia quizá de un viaje más en busca de algo que aún no has encontrado. La boca torcida en un gesto de desencanto, ese que siempre acaba aflorando entre palabra y palabra; el brillo de locura de duende que finges cuando hablas con un perfecto desconocido que ha decidido alabar tu pelo o tu vestido. Ese afán por vivir siempre a malas con el mundo y con la gente, sin dejar que nadie penetre en tu coraza de arena.
Sólo me atraen las auras sucias. Restos de ceniza entre las cejas. Unas alas pero como de mariposilla de la luz, feas y grises. La sombra de un fantasma amenazando bajo las ojeras. Me gustan los gestos de desencanto como podría gustarme cualquier otra cosa de una persona. Como todo lo que duele así, magnetiza. Me gusta cuando me infesta la tristeza ajena, revolcarme en historias trágicas, historias vanas, historias teatrales y falsas en las que tener un papel. Ya sea de héroe o de villano. Pero ser parte, por dios. Ser parte.
10 comentarios:
Vocación sufridora. ¿También es del Atlético de Madrid?
La verdad es que sí.
Magnífico, Chica Bebop, magnífico. No recordaba que escribieras tan bien (es muy raro que me guste como escribe la gente), con un vocabulario que parece deslizarse fácilmente a lo largo del texto y
las encías sangrantes de quien vive.
Muy buena composición. ;)
Un saludo.
lo del pelo es muy autobiográfico no?? XD
Que bien ilustra la Richie el texto:)
Un viaje más en busca de algo que no has encontrado.
http://www.youtube.com/watch?v=sEoRb2aPJPA
Demasiado genial!
Una noche de feos complacientes, compadeciéndose...inadaptados... al margen. (¿?)
¡BANG! ¡Ay qué doló, ay qué doló, ay qué doló!
hay gente que no encuentran su hueco en la vida....
Siempre me atrajo el aire desvalido de Natalie Wood en todas sus películas, sobre todo en "Esplendor en la hierba". Me la has recordado, Nat..., digo Irene.
Un beso
Me encanta.
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