martes, 30 de noviembre de 2010

Quería demasiado a menudo.

Me daba pellizcos de vida, que no por eso dejaban de ser pellizcos. Me gustaba cuando me mordía el cuello, pero eso no significa que no sangrara o que no dejara marca. Su presencia era siempre tan intensa que dolía. Y me quería, me lo creo, no es muy difícil quererme. Pero por mucho que se esforzara en disimularlo con esa actitud de malo de instituto, sé que tampoco era difícil para él querer a nadie. De hecho el problema era ese, que él quería demasiado a menudo, y de pronto dejaba de querer para lanzarse detrás del siguiente pestañeo que le diera corriente... Siempre dándolo todo, para dejarlas luego sin nada y sin aviso.
Por eso me anticipé, me fui para no ser echada, antes de que se agotara mi efecto y su recuerdo último fuera un beso con mal sabor y los ojos abiertos, mirando de reojo a la pelirroja de alguna barra. Evité dar explicaciones, y en vez de una despedida le dediqué una última declaración de amor disfrazada de consejo.
- Eres guapo, inteligente y tienes talento. No lo estropees siendo un hijo de puta.

Sabe dios en qué se habrá convertido.



10 comentarios:

Unknown dijo...

Pienso que, en realidad, no se siente un hijo de puta. Se siente un tipo con éxito entre las mujeres, que fluye, y que no se mueve entre ellas por nada en especial, ni quiere por ahora que ese algo lo bloquee.

Seguirá igual que siempre.

Saludos.

Edmundo Dantés dijo...

Es casi imposible ser guapo, inteligente y talentoso sin ser un hijo de puta...

...por suerte para vosotras, la mayoría tiende a la fealdad, la estupidez y la torpeza...

Pd: Elmo se enamora varias veces al día y se considera un buen tipo... cuando tengamos una reunión de personalidades multiples le comentaremos el asunto

Miguel Cobo dijo...

-Eres guapo, inteligente y tienes talento. No lo estropees siendo un hijo de puta.

¡Qué cinematográfico, Irene!
Corres el riesgo de que cualquier guionista buitre se la apropie.

Bubo dijo...

Pues... no lo entiendo. Que piensas que te va a mandar a la mierda pero eres tú quien lo manda a él en previsión de que no te haga daño. A ver... ¿Quien es el hijo de puta?

Cristóbal S. dijo...

Muy viva esta historia Irene, me ha encantado. Sencillo, claro y con la palabra exacta en el momento justo. Me flipa cuando escribes historietas así, como te comentan por aquí, digno de guionista de cine...será que hay muchas situaciones de la vida cotidiana, que bien merecieran ser parte de una película...

ოᕱᏒᎥꂅ dijo...

me parece muy bien que lo hubieras dejado, ese tipo de personas no cambian nunca, yo conocí a uno y a día de hoy sigue en las mismas.... tambien que la época de instituto es lo que tiene, las experiencias....

Ire dijo...

Eso es, que le den por culo, al fin y al cabo, nadie ha dicho que siempre los hijosdeputa dean ellos, si nos lo proponemos , nosotras somos peores, somos mujeres... ellos no lo entenderían.

Nisa dijo...

amen

jose dijo...

martes 30 de noviembre y de sorpresas

Pablo Herrera dijo...

A veces hay que cambiar el curso natural de las cosas, claro que sí. Estupenda entrada.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...