Sentada en la acera, la mirada perdida, ojos de loca donde había ojos de gata, y la frente arrugada, una mueca infranqueable, el rostro desordenado, como si le hubiera pasado por encima un tornado y estuviera aún recuperándose del susto.
- Las manos llueven, a las vírgenes se les reza, no hay restos del naufragio, las niñas ya no quieren ser princesas, las ferias sí que brillan, el síndrome de Amelie, quiero nacer pelirroja, quiero borrarme las marcas, quiero borrarme la boca, 125 páginas escritas, hombres que pierden la cabeza, la cajita de música con La vie en rose, Vámonos a París, los gatos allí maúllan en francés, me miro las muñecas, 125 páginas, el tiempo no pasa porque lo marque el reloj, estamos todos muertos, como Chuang Tsé, como la mariposa que sueña que es Chuang Tsé, como Audrey Hepburn devorada por los gusanos, 125 páginas, como el tipo que algún día fui...
La lluvia la iba barriendo, se la llevaba calle abajo y pensé: tal vez no sea tan malo, en su estado mejor será deshacerse, yo preferiría deshacerme sin duda. Pero seguía sin entenderlo, igual que el resto del universo, nadie tiene cojones de entenderlo, y siempre preguntar ha sido contraproducente, una forma más de alterarla; yo había aprendido a sentarme a su lado y esperar, guardar silencio hasta que se recomponga, pero se me escapó esta vez.
- ¿Es lo de siempre?
- Es peor- la reina del drama sabe más de teatro que de vida y no la culpo, es mejor eso que encerrarse en el baño-. Es peor. He perdido las historias. No lo sé, pero por más que las espero no aparecen. Se han ido. Simplemente se han ido...
Apartó la mirada y siguió: "125 páginas, me gustan mis bares, piel tatuada, rostro de actriz, 125 páginas, me he perdido..."
- Las manos llueven, a las vírgenes se les reza, no hay restos del naufragio, las niñas ya no quieren ser princesas, las ferias sí que brillan, el síndrome de Amelie, quiero nacer pelirroja, quiero borrarme las marcas, quiero borrarme la boca, 125 páginas escritas, hombres que pierden la cabeza, la cajita de música con La vie en rose, Vámonos a París, los gatos allí maúllan en francés, me miro las muñecas, 125 páginas, el tiempo no pasa porque lo marque el reloj, estamos todos muertos, como Chuang Tsé, como la mariposa que sueña que es Chuang Tsé, como Audrey Hepburn devorada por los gusanos, 125 páginas, como el tipo que algún día fui...
La lluvia la iba barriendo, se la llevaba calle abajo y pensé: tal vez no sea tan malo, en su estado mejor será deshacerse, yo preferiría deshacerme sin duda. Pero seguía sin entenderlo, igual que el resto del universo, nadie tiene cojones de entenderlo, y siempre preguntar ha sido contraproducente, una forma más de alterarla; yo había aprendido a sentarme a su lado y esperar, guardar silencio hasta que se recomponga, pero se me escapó esta vez.
- ¿Es lo de siempre?
- Es peor- la reina del drama sabe más de teatro que de vida y no la culpo, es mejor eso que encerrarse en el baño-. Es peor. He perdido las historias. No lo sé, pero por más que las espero no aparecen. Se han ido. Simplemente se han ido...
Apartó la mirada y siguió: "125 páginas, me gustan mis bares, piel tatuada, rostro de actriz, 125 páginas, me he perdido..."
9 comentarios:
ya sabes lo que dicen de las pelirrojas y el pelillo de ahi XD cuanto menos serias más exótica aún si cabe XD
Al final te ha gustao lo de las manos que llueven jeje.
Las historias no se han perdido, seguro que las han borrao como los videos de magaviedo. Puta Sinde.
Fe de erratas:
magaviedo=Megavideo
125 páginas de historias son como para perder a cualquiera. Mírame a mí, que no sé ni el tiempo que me queda ni quién soy. Y ya no hablemos de tiempo ni lugar.
Y qué iba diciendo yo...?
Quizá es hora de tirarla y volver a empezar.
Hay quien se pierde en una sola página...pero aparece en la siguiente. Siempre habrá alguien que la encuentre. El tatuaje de su piel será la clave.
Yo estaba perdido y te encontré a ti.
Besos
:) Ahora sólo falta que me encuentre yo también a mí misma, a ver si alguien me aconseja una brújula que sirva para estas cosas.
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